viernes, 20 de mayo de 2011

Paréntesis

Mi más grande obsesión son los paréntesis. No lo que va en ellos, sino ellos. Porque lo que va es alteridad del discurso aun si es una alteridad intrascendente.

Los uso con placer. Siempre hay algo que queda bien entre paréntesis, sea una aclaración, sea una duda, sea una conversación imbuida en otra, sea lo que sea. Y en último termino, todo es susceptible de ir entre paréntesis. Una vida puede ser interrumpida con ellos, y se pone dentro otra; las relaciones a veces se ponen entre paréntesis y a veces son interrumpidas por paréntesis.

Todos en algún momento hemos puesto algo o a alguien entre paréntesis.

Tal vez, al escribir, se puedan asimilar a un paciente en coma -más bien sería un discurso en coma- que duerme en su cama, y los paréntesis encierran el sueño, mientras todo lo otro gira en el exterior.

3 comentarios:

MArina dijo...

Un saludo hace mil años que no pasab a leer

Anónimo dijo...

Te odio tienes una maldita magia que me entretiene,queme da de que hablar, me alegra que aún no sepáis quién soy yo.

José Luis Dávila dijo...

Creo que debo decir gracias por eso, Anónimo; y no, lamentablemente por más que le doy de vueltas, no sé quién puedas ser...sin embargo, aún confío en que me lo digas en algún momento.