martes, 3 de mayo de 2011

Nota sobre una nota

Escribiré una nota en la que explique mis motivos para amarte, la dejaré justo entre tus cosas para que en el camino de regreso la encuentres, o quizá ya cuando hayas llegado, y la leas pensando en mí.

No es sólo que te lea cada noche el motivo que me guía a decirte que escribiré esa nota, como si estuviera dando por sentado que tendré la oportunidad de colocarla entre tus cosas una mañana, una mañana que lleva implícita una noche. Una noche que lleva implícita una tarde. Es más bien que considero necesario expresarlo (lo que siento por ti) de tantas maneras como me sea posible.

Pero volvamos a la nota.

Esa nota, que llevará escritos mis motivos, aún no sé si redactarla antes, digamos la noche anterior a la tarde en que te encuentre, o sí, es otra opción, la haga expresamente, en cualquier papel que encuentre en la habitación, siendo cuidadoso de despertar antes que tú para que no te des cuenta de lo que hago. Cualquiera de las dos maneras, ten por seguro que será una nota que no puedas dejar de leer en un buen tiempo.

¿Por qué una nota? En tal caso tendré la oportunidad de decírtelo todo, a media voz, casi en un susurro, que es como se hace cuando la ternura acompaña al habla, cuando no son fonemas solamente lo que se emite al articular los sonidos………igual al escribir la nota no será un simple sintagma susceptible de cualquier análisis morfosintáctico o discursivo, su significación será aprehensible sólo para ti, no a los ojos de otros, porque esas palabras tendrán una sola direccionalidad, aunque no un sentido univoco. Así pues, la nota responde a la necesidad de que esos fonemas no se escapen y los tengas para saber que mi voz va en ellos a pesar de no escucharla, justo como mis caricias irán escritas en tu piel.

Me imagino la escena: tu rostro cuando halles esa nota, imagino como al tiempo que la lees una sonrisa se abre paso en tus labios y un brillo especial hace en tus ojos resaltar una mirada cautivadora.

También podría imaginar todo lo que pudiera pasar antes de ese momento, el día y la noche anteriores. Pero eso prefiero no imaginarlo y esperar a que pase, porque, vamos, entonces no habría razón para ansiar el momento de verte ni el de escribir esa nota a la mañana siguiente.

2 comentarios:

Inés M. dijo...

¿Sabes que me ha encantado tu nota?

Espero algún día encontrar tu nota entre mis cosas, me encanta la manera en que te expresas, he leído todos tus textos, me he creado y perdido en un mundo dictado por tus palabras

Me encantas, te amo,sabes muy bien esto porque te lo recuerdo todo los días
Como me has dicho: “Que esto nos dure toda la vida”

Porque tú eres lo más cercano que estaré del cielo

José Luis Dávila dijo...

Sí, lo sé, y no peco de vanidad al decirlo porque ya me lo has dicho.

Algún día la encontrarás, y todo nos indica que pronto, muy pronto.

Yo también te amo, mujer, y no me cansaré de decírtelo. Así es, esperemos que dure toda la vida.<3

Tú eres mi cielo entero.