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Oído
Lo que pienso no lo digo
Porque si lo digo
Se me va:
Toma vida y escapa,
Corre sin detenerse
Hasta que encuentra
Un oído indiscreto
Al que susurrarle;
Pero no cualquier oído sirve
Ya que debe estar dispuesto
Para recibir una obscena frase de amor
O un reclamo tardío sobre
La ultima tarde en casa
De quien no me agrada.
2 comentarios:
Lindo poema, supongo que también es tuyo, es delicioso cuando te cuentan cosas al oído y más si son prohibidas.
Saludos.
Nuevamente gracias, Anónimo, es un gusto saber que estás al pendiente de este inútil blog, y que te agrada;espero que tu interés no se diluya.
Saludos.
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