miércoles, 21 de julio de 2010

Líneas

Esas líneas que se forman en tu rostro, comúnmente llamadas arrugas, me indican lo lejano que estoy de saber lo que tú sabes; no es que estés vieja, sólo es que se forman (las líneas) con tus expresiones: aparecen y desaparecen a tu antojo, con tus emociones se dibujan y se borran, según sea el caso.

Lo importante de esas líneas, es que no las tomo en cuenta si no es para saber cómo es que te encuentras cada día; a veces me pregunto si es posible que en tu piel se puedan quedar permanentemente aquellas arruguillas de momentos tristes, ¿no sería mejor que permaneciesen únicamente las que se deben a la alegría? No lo sé, pero espero que esto último –las arrugas por alegría- sea lo que te suceda a ti, y que al menos una de esas líneas sea causada por mí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola de nuevo por aquí, también existen otras marcas cicatrices de las que vez y no, en realidad es mejor dejar marcas de felicidad.
Saludos.

José Luis Dávila dijo...

Gracias por tu comentario, Anónimo, me agrada saber que alguien visita este blog (y con frecuencia). Y, sí, la felicidad y sus marcas son importantes, sin embargo, el dolor es igual de imprescindible.
Saludos