martes, 22 de junio de 2010

Dos Menos

Son dos menos, porque el pasado fin de semana -uno en viernes y otro en sábado- cayeron en las garras de eso que pudiera para nosotros ser la nada y para ellos el todo. Pero que decir de ellos, cualquier cosa queda corta, sólo sus obras quedan, pues hasta los que lloran por ellos, algún día también se irán.
***

Yo nunca leí a Saramago…

Poco, por no decir que nada, he leído de Saramago, pues de acercarme a su literatura, lo he hecho, pero por cualquier razón siempre me alejo y termino sin leerlo. Sin embargo, lo he respetado como se respeta al gigante al que nunca se enfrenta por miedo a su terrible poder, a su fuerza que transforma a todo aquél que se le enfrenta.

La noticia de su muerte me llego de sorpresa. Con esa sorpresa me fui a dormir la noche del viernes, con esa sorpresa desperté el sábado.

Y luego leo lo que dice la iglesia sobre él. Y lo que dicen no es nada sorprendente, pues ¿cómo pedir que entiendan una obra tan rica aquellos que pertenecen a la, usando palabras de Astrid Hadad, Cofradía de Pedófilos-coge-niños-sin-condón?

Saramago deja un vacío enorme en las letras, en el humanismo, en el mundo.

Tal vez ahora sí logre acercarme a sus libros más allá de las primeras páginas.



¿Qué haremos sin ti, Monsi? ¿Quién será nuestra superestrella ahora?


¡Ay, Monsi! Que te vas y que nos dejas a todos tristes; no pensaste en Elenita ni en José Emilio, ni en nadie, nada más te fuiste. Yo no sé si es prematura tu partida, sólo se que ya no estás y que no te voy a conocer; el gusto que hubiera tenido al platicar contigo. Pero que se le va a hacer, a lo mejor quisiste alcanzar a Saramago.

¿Qué haremos sin ti, Carlos? ¿Quién será nuestro superstar de la literatura? Porque muchos son buenos, muchos son excelentes, pero tú, tú y tu acidez, tú y tu ironía, Monsi, son únicos. Eres único.

Te despidió el pueblo, Monsi, te despidieron todos los que te vieron, los que te leyeron; te despidió México, el México que viviste y que te vivió.

Cuando Elenita repita la misma pregunta, la repite por todos los que la tenemos todos en nuestra boca, y lo sabe. Dime, ¿qué haremos sin ti, sin nuestro Monsi?



2 comentarios:

JesiMosca dijo...

hola!!
No puedo hacerme fan de tu blog :(
creo que necesitas comentarios, para lo de la clase, verdad??
en fin, me agrado tu blog... porque tienes una foto de mi difunto esposo Pepito Saramago :) jejeje, nos vemos

MArina dijo...

Hola,leyendo tú blog, mm no sé que decir, mm diré adiós.